Cada día son innumerables los accidentes que se producen en las vías públicas como consecuencia de caídas ocasionadas por mal estado de algún elemento de la calle o área de la que se hace uso por parte de los viandantes; Sin embargo, no siempre será responsable la Administración Pública ante una reclamación económica exigiéndole responsabilidad por daños; Dicha reclamación, prosperará, cuando se acredite de forma clara y manifiesta el mal estado de dicha zona; Si ello se consigue, es obvio que provocará que los Ayuntamientos, se vean obligados a indemnizar a los viandantes, pero la cuestión no es tan sencilla como parece.

La prueba es de vital importancia para ambas partes litigantes, pues no todo accidente ocurrido en la vía pública es responsabilidad de la Administración Pública competente, es necesario que se acredite la existencia de nexo causal que permita justificar la responsabilidad administrativa.